Kandinsky comenzó a trabajar en la Bauhaus a mediados de 1922 y tomó a su cargo el taller de pintura mural así como una clase de Morfología del Color.
Al igual que Klee, Kandinsky desarrolló sistemáticamente sus clases partiendo también de la síntesis y el análisis.
En 1912 en su libro Sobre lo espiritual en el arte, Kandinsky ya se había ocupado del carácter de determinados colores y cómo el aprendizaje del color había tenido un papel secundario en las clases de Itten , el anuncio de su curso de color vino a llenar un hueco importante.
Partiendo de los colores rojo-amarillo-azul y las formas círculo-triángulo-cuadrado, Klee estudio la interacción de las formas y el color.
Asimismo a través del dibujo analítico invitaba a sus alumnos a descubrir las líneas principales y la tensión compositiva de una naturaleza muerta hasta obtener la estructura coherente de un cuadro abstracto.
Este dibujo analítico se ha de entender como una especie de sistematización de sus años de lucha por la pintura abstracta.