El modelo CMYK se basa en la cualidad de absorber luz de la tinta impresa en papel.
Cuando la luz blanca incide en tintas translúcidas, se absorben algunas longitudes de onda visibles y otras se vuelven a reflejar en los ojos.
Los colores del dispositivo de impresión se expresan mediante cuatro números cuyos valores van de 0 a 100, lo que indica el valor en tintas CMYK de cada píxel.
Sin embargo, los mismos porcentajes de tintas CMYK producirán colores diferentes en aparatos de imprimir diferentes.
En teoría, los pigmentos del cian (C), el magenta (M) y el amarillo (Y) puros deben combinarse para absorber toda la luz y generar el negro. Por este motivo a estos colores se les denomina colores substractivos.
Debido a que todas las tintas de impresión contienen algunas impurezas, estas tres tintas generan de hecho un marrón sucio y es necesario combinarlas con tinta negra (K) para generar un negro puro. (Se utiliza la letra K –del inglés black, negro– para evitar confusión, ya que B representa al azul, blue en inglés.)
La combinación de estas tintas con el fin de obtener colores se denomina impresión en cuatricromía.
Los colores substractivos (CMY) y los aditivos (RGB) son colores complementarios. Cada par de colores substractivos crea un color aditivo y viceversa.
Cada dispositivo de impresión tiene su propio gamut, su propio espacio de color.
En este caso se trata de un espacio CMYK. Es un espacio producido mediante la mezcla sustractiva de tintas cian, magenta, amarilla y negra.
Diferentes dispositivos de impresión usan diferentes tipos de tinta (y diferentes tipos de papel, diferentes modos de añadir el negro en distintos tipos de tramados), por lo que tienen un gamut diferente.
El gamut de un aparato concreto se verá además afectado por cambios en las tintas, en el papel y por otros factores más.
Imagen: Los gamuts CMYK de dos dispositivos de impresión diferentes.
Obsérvese que en el diagrama de cromaticidad CIE 1931 el gamut de un dispositivo CMYK viene representado por una forma que no es un triángulo.
Es una especie de masa triangular triángulo de lados redondeados con unos vértices redondeados donde correspondería a cianes, magentas y amarillos.
Por consiguiente, no existe un único espacio CMYK para los dispositivos de impresión, sino que existen muchos espacios, uno para cada combinación concreta de impresión (aparato, tintas y papel).
Como ocurría en el caso del RGB, los espacios CMYK son dependientes de los dispositivos que se usen.