El punto de mira, determinado por el emplazamiento, la altura y el ángulo de tiro, es uno de los factores de la perspectiva, además de ser origen de las líneas de fuga.
Del mismo modo, la altura y el ángulo de tiro serán factores de apariencia y composición de los elementos conformadores de la imagen, y por ello, contribuidores a la creación de interés y de centros de atención.
La determinación de la altura y el ángulo de la cámara es responsabilidad del realizador y es la primera indicación que ha de comunicar al equipo a la hora del rodaje.
Para su determinación pondremos en relación algunos conceptos y líneas imaginarias en la geometría de la toma de
imagen:
- Eje óptico: es una línea imaginaria perpendicular al objetivo y que la atraviesa por su centro.
- Eje de tiro: es una línea imaginaria, coincidente con el eje óptico, cuando la cámara se dirige en el sentido del sujeto u objeto encuadrado, es la bisectriz del ángulo del objetivo.
- Eje de mirada: se refiere al sujeto principal del encuadre. Es la línea imaginaria que une al sujeto que mira con el que es mirado.
- Altura de mirada: es la distancia delimitada por el suelo y un plano paralelo que corta al sujeto a la altura de los ojos.
El ángulo de toma es formado por el eje óptico de la cámara y el eje de mirada del sujeto.
Consideramos dos angulaciones:
- La primera, horizontal en relación al eje de mirada o faceta frontal del objeto encuadrado.
- La segunda, vertical respecto al plano horizontal que corta al sujeto a nivel de los ojos o puntos de equilibrio y a la que denominamos altura.