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Durante el periodo de confinamiento hemos descubierto que hay mucha vida interior y que estar dentro de cuatro paredes puede dar una inmensa creatividad y productividad. Algunos artistas o escritores pasan buena parte de su vida confinados, porque el trabajo necesita de la concentración que se produce en el aislamiento, y otros porque han encontrado su inspiración en esa mirada cotidiana de lo que ocurre entre cuatro paredes.
Ese es el caso del trabajo de la pintora/ilustradora Hope Gangloff, que presenta una mirada colorista y texturizada de personajes, normalmente amigos, en entornos domésticos. En sus obras también encontramos bodegones, pero considero que estos son menos interesantes.
Hope Gangloff
Está el mito americano de la empresa de éxito que nació en un garaje, pero en el caso de Gangloff, fue el ático del granero de sus padres en donde comenzó con sus pinturas de gran formato.
Gangloff -1974, Amityville (Nueva York)- licenciada en BB.AA. en el Instituto Cooper, se sumergía en su propia obra, en ese «campo de color» creado con pintura corriente y sobre papel de carnicero. Sus personajes, amigos, compañeros y personas de su entorno.
Esa es una constante que mantiene actualmente, por lo que en su trabajo seguimos viendo principalmente a personas cercanas a la artista, en entornos domésticos, y con aire bohemio. Con poses casuales, relajadas, íntimas o reflexivas.
«Soy una gran admiradora de los retratos: los humanos son infinitamente entretenidos e interesantes. Me gusta pintar a personas que conozco porque la familiaridad ayuda a relajar tanto al sujeto como a mí misma.»

GANGLOFF, Couch Surfer, pintura.
Color, textura en un universo íntimo
En la obra de Gangloff encontramos el color rabioso de su pintura gestual, así como esas texturas con infinitas líneas, que parecen haberse hecho en la tranquilidad de una apacible tarde de verano.
En sus ilustraciones el color queda restringido, a menudo en duotonos, pero su textura es aún más potente para seguir plasmando esas vidas cotidianas y ratos compartidos.
El color y ese manejo del trazo repetido o casi rabioso, nos va revelando un universo plagado de detalles. En los que podemos sumergirnos para compartir ese espacio íntimo y personal. Para conocer más a esos solitarios retratados, que parecen tener tanto que contar.
Son captados sin mirar directamente a cámara, con cierto aire de dejadez, embriaguez, con la mirada perdida o que están a lo «suyo». Quizás eso es lo que los haga tan atractivos y quieras saber más de ellos, compartir su espacio íntimo.

Pintura, Lorem Ipsum

Degen at Home, pintura

GANGLOFF, Adriana Farmiga, pintura

House Party, ilustración

A Light, ilustración

Sipahoy, ilustración

Plastic Covered ilustración