Hace unos días se pasaron por la oficina y nos dejaron el primer calendario o almanaque del 2010, signo inequívoco de que el año está finalizando y uno nuevo se nos avecina.
El intento de medición del tiempo y la distribución en un catálogo de los días, semanas y meses que conforman un año viene de antiguo. Normalmente los calendarios recogían las fiestas, información astronómica o diferentes variedades de carácter meteorológico o agrícola. Básicamente se buscaba reflejar una información que fuese útil o que acompañase al transcurso de ese año con frases literarias, imágenes artísticas u otra información de interés.
Recuerdo especialmente los tacos Myrga de pared que se colgaban anualmente en la cocina de mis abuelos y la ceremonia de retirada diaria de la hoja, esperando ver que nos ofrecía, si era un chiste, poema, historieta… Estos calendarios salían de los Talleres Gráficos M. y R. Gilabert -del barrio barcelonés de Poble Sec- y con más de cien años de historia aún Myrga sigue realizando algunos de esos productos que marcó el paso del tiempo a generaciones.
En los últimos años los calendarios que han tenido más repercusión en los medios, sobre todo en televisión, son los que podríamos calificar como “desnudos aunque solidarios por algo”, nos hemos hinchado de ver a policías desnudos, amas de casa, futbolistas, estudiantes, falleras… y todo bicho viviente que estuviera dispuesto a desprenderse de la ropa en su totalidad o parcialmente como meros streapers. Eso si, por una buena causa.
Personalmente y de los que yo he visto, creo que merecía una reseña especial la de los bomberos de Bilbao tanto por los cuerpazos que lucían como por la labor del fotógrafo, pero no soy especialista del tema
A lo que íbamos, probablemente a muchos de vosotros os estará tocando hacer el calendario a toda prisa de ese cliente que siempre viene a última hora o ya habréis realizado los consabidos calendarios y aunque el cliente “manda” ¿manda? nunca está de más un poco de inspiración.
En este caso magnético, como el de Dorogaya y premiado en el Festival Internacional publicitario de Kiev’08:
El realizado por Jonathan Davies que marca el año mediante códigos de color asociados a los meses:
O los típicos calendarios tipográficos que nos gustan tanto a los diseñadores, como el del 2008 dedicado a la Helvética:
O el Typodarium 2010, creado por 18 diseñadores y 365 tipografías:
También tenemos otros más originales como el calendario rasca, el destructor o el de las pompas:
Como todos necesitamos algo de inspiración cuando tenemos que hacer un mismo trabajo todos los años, os dejo estos enlaces para verlos en el puente. Buen puente para todos!!!