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7 acentos son parte del alfabeto latino moderno
El acento además de 52 letras (mayúsculas y minúsculas) y 10 números, así como varios símbolos y signos de puntuación utilizados en las diversas lenguas.
Las letras de caja baja se desarrollaron a partir de las letras mayúsculas en cursiva.
Los números utilizados en la actualidad derivan de caracteres árabes, y su adopción conllevó la incorporación del «0».
En realidad, los números nacieron en la india y pasaron al árabe alrededor del año 1000. Su uso en Europa no se popularizó hasta el Renacimiento.
Acentos y tildes
Denominados «signos diacríticos», fueron apareciendo con el paso del tiempo como una guía visual para la pronunciación de las letras y las palabras, ya que nos indican la manera o forma en la que debe modificarse el sonido de una letra.
Entre los acentos y tildes más destacados tenemos:
1. Acento Agudo.
Indica que una vocal es cerrada, que tiene un tono elevado, que es largo o que la sílaba en la que aparece esta vocal está acentuada.
Es un signo ortográfico usado en varios idiomas para indicar diversas propiedades (tales como apertura, intensidad o tono) en esos idiomas.
En español se conoce mejor como acento ortográfico, acento o tilde.
El acento agudo indica que la vocal acentuada se pronuncia con mayor intensidad en español, catalán, gallego y portugués.
Es lo que se conoce como acento prosódico en español.
El acento indica la apertura de las vocales e y o en varias lenguas romances. En catalán, francés e italiano indica que esas vocales son cerradas: é se pronuncia [e] y ó se pronuncia [o].
En portugués, por el contrario, é y ó son abiertas.
El polaco, usa el acento agudo en la vocal o (ó) para indicar que ésta se pronuncia más cerrada, más posterior y más redondeada: [u] en vez de [ɔ]. Sin embargo, el acento originalmente indicaba una vocal larga.
2. Acento Grave.
Se coloca sobre una vocal para indicar énfasis o una pronunciación especial.
Es un signo ortográfico utilizado en la escritura de varios idiomas para indicar diversas propiedades (tales como apertura, intensidad o tono) en esos idiomas.
El acento grave no tiene uso en el idioma español moderno, sino solo el acento agudo ( ´ ) .
El acento grave indica la apertura de las vocales e y o en varias lenguas romances. En catalán, francés e italiano, indica que estas vocales son abiertas: è se pronuncia [ɛ] y ò se pronuncia [ɔ].
En italiano y catalán, el acento grave indica que la vocal acentuada se pronuncia con mayor intensidad.
En italiano sólo se usa en la sílaba final cuando ésta termina en vocal: virtù.
Es muy común que cuando la palabra está escrita toda en mayúsculas el acento grave sea sustituido por un apóstrofo después de la vocal (por ejemplo virtù se convirte en VIRTU’ ), pero no es correcto en italiano escribir VIRTU’ , sino es correcto escribir VIRTÙ.
En catalán, la letra a solamente se puede escribir con acento grave, nunca con acento agudo: Català.
3. Acento Circunflejo.
Indica que la vocal tiene un sonido largo.
Es un signo diacrítico utilizado en la ortografía normal de diversas lenguas: francés, portugués, italiano, rumano, neerlandés, noruego, galés, eslovaco, griego, esperanto, vietnamita, ligur, friulano, barese y siciliano entre otros.
También es utilizado comúnmente en varios esquemas de transcripción y romanización.
Su nombre proviene del latín circumflexus (plegado circularmente), que es una traducción del griego περισπωμένη (perispōménē).
En general este acento se usa sobre las vocales (â,ê,î, ô, û).
El signo, introducido por la Real Academia en el siglo XVIII, señalaba que ch y x se pronunciaban [k] y [ks] respectivamente en la vocal siguiente, ya que tales palabras eran préstamos del latín o del griego.
Ejemplos: châracteres, exâcto. Sin embargo, si el uso de este acento contradecía el uso del acento agudo, se le daba prioridad al segundo: chímica (y nochîmica).
También, si una palabra terminaba en x, no se marcaba su pronunciación [x] en ninguna vocal cercana al no ser seguida de vocal: relox (hoy: reloj).
Este signo luego fue abandonado rápidamente en el mismo siglo, después de que el uso de ch con pronunciación [k] y de x con pronunciación [x] se abandonaran a favor de c/qu y j/g(como en relox o dixe), volviéndolo de nula utilidad.
El signo circunflejo supone una extensión de la vocal que lo porta, filológicamente suele indicar la contracción debida a la pérdida de una < s > preconsonática en el latín, por ejemplo en chastel→ chasteau → château (castillo); o en isle → île (isla).
4. Breve.
Indica que la vocal tiene un sonido corto.
Se emplea en métrica latina para indicar que la vocal sobre la que recae es corta, en contraposición al macrón que indica vocales largas. Se diferencia del háček (ˇ) en que es redondeado y no anguloso.
La Ă/ă representa en rumano una schwa [ə], eso es, un sonido medio central no redondeado.
A diferencia del inglés y del francés, puede ir en sílabas tónicas, al igual que en búlgaro y en afrikáans.
Existen palabras donde es la única vocal, como en măr [mər] (manzana) o văd [vəd] (yo veo) y otras donde hay otras vocales, pero ă es la acentuada, verbigracia cărțile /’kər.ʦi.le/ (los libros) y odăi /o’dəj/ (habitaciones).
Se considera una letra separada y va después de A.
5. Macrón.
Apunta a que la vocal es larga.
Un macrón (del griego μακρόν makrón «largo») es el diacrítico ¯ situado sobre una vocal para indicar que la vocal es larga (señaladas en el Alfabeto fonético internacional mediante [ː]).
Tiene un significado opuesto al breve ˘, usado para indicar una vocal corta.
Estas distinciones son usualmente fonémicas.
6. Diéresis.
Señala que el sonido de una vocal cambia para asimilar el sonido de la vocal de la siguiente sílaba.
En lingüística, la diéresis (del griego διαίρεσις «división»), es un signo diacrítico que consiste en dos puntos ( ¨ ) que se escriben horizontalmente sobre la vocal a la que afectan.
En el caso de la letra i se reemplaza el punto por el signo.
Los textos poéticos, colocan la diéresis sobre la primera vocal de un posible diptongo para obtener dos sílabas métricas: rüido se pronuncia ru-i-do (a diferencia de la pronunciación normal que es rui-do).
El español coloca una diéresis sobre la u de las sílabas gue y gui cuando la vocal u debe pronunciarse, como en «ambigüedad» y «pingüino«, y en ocasiones (poesía) se utiliza para leer con hiato vocales que ordinariamente forman diptongo, como süave o vïuda.
En gallego la diéresis tiene dos funciones.
Se usa en las sílabas güe y güi para indicar que la u no es muda, como en mingüedes (disminuyáis) oantigüidade (antigüedad).
Así mismo, la diéresis se utiliza sobre la i en los copretéritos de indicativo de los verbos terminados en -aer, -aír y -oír ya que, aunque es átona, forma sílaba de por sí, por ejemplo, en caïamos (ca-i-a-mos).
De esta forma se distinguen estas formas de las del presente de subjuntivo que sí forman diptongo, caiamos (ca-ia-mos).
Consecuentemente también llevan diéresis los copretéritos de indicativo de los verbos terminados en -uír aunque en ellos no exista posibilidad de confusión.
En catalán la diéresis también tiene dos funciones.
Como en el español, se usa en las sílabas güe y güi y en las sílabas qüe y qüi para indicar que la use pronuncia formando un diptongo con la siguiente vocal.
Por ejemplo, en la palabra aigües (aguas) y en qüestió (cuestión).
También, como en el francés, la diéresis se utiliza sobre la i y la u para indicar que no forman un diptongo con la siguiente vocal.
Por ejemplo, en veïna [bə’inə] (vecina, femenino), diürn [di’urn] (diurno).
En euskera, en el dialecto suletino, se usa la «ü», para pronunciarla como la «u» francesa (AFI [y])
7. Tilde/virgulilla.
Conocida también como virgulilla, indica indica una pronunciación más nasal.
La virgulilla es un signo ortográfico en forma de coma, rasguillo o trazo.
La virgulilla generalmente es identificada como la tilde de la eñe o virgulilla de la eñe(~), aunque la Real Academia Española acepta también como ejemplos de virgulilla el apóstrofo (’), la cedilla (¸) y el acento agudo (´). Las palabras «tilde» y «virgulilla» se pueden referir a cualquier trazo, sin embargo, el contexto puede indicar que se habla específicamente del signo ~.
En español, la ene con virgulilla (‹ñ›, ‹Ñ›) se desarrolla a partir del dígrafo ‹nn› y se llama eñe.
Se considera como una letra de pleno derecho —y no una simple ‹n› acentuada— que representa una consonante nasal palatal (/ɲ/, y se ordena alfabéticamente entre la ‹N› y la ‹O›.
La ‹ñ› también representa la nasal palatal de otros idiomas tales como el asturiano, el filipino, el idioma mapuche, el guaraní, el gallego y el euskera, entre otros.
- Psico Typo. Una guía práctica para el entendimiento de la psicología en la tipografía. Jessica Aharonov.
- Wikipedia Acento agudo.
- Wikipedia Acento grave.
- Wikipedia Acento circunflejo.
- Wikipedia Acento breve.
- Wikipedia Acento macron.
- Wikipedia Diéresis.
- Wikipedia Tilde.