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Estas son las mejores fuentes para libros impresos
La impresión de libros es una tarea que requiere tener en cuenta muchos elementos. Por un lado, el contenido es imprescindible. Por otro, su estética es determinante a la hora de hacer que un lector lo compre o no. En este último punto entra de lleno su legibilidad , pues no debemos olvidar que un libro se escribe para ser leído. Sin embargo, en muchas ocasiones la fuente tipográfica elegida no es la adecuada, de modo que la lectura se ve difícil.
Además, no hay que perder de vista que todo el diseño del libro debe ir orientado hacia la imagen de marca . Si lo que busca es crear una editorial o dar forma a libros de carácter desenfrenado, dirigidos a un público adolescente, las decisiones tomadas serán diferentes de si publicamos un ensayo para una Universidad. Tener muy presente la imagen que queremos transmitir es el factor clave a la hora de seleccionar una fuente.
Tipos de fuente
Pequeñas y formales
Las fuentes compactas y pequeñas tienen muchas posibilidades. Los periódicos y revistas suelen recurrir a ellas, al igual que las editoriales universitarias o las editoriales que publican ensayo. La razón es bien sencilla. Cuando un libro es demasiado extenso, no se puede publicar el diseño que siempre desee. Hay que recurrir, en estos casos, las fuentes que nos permiten el ahorro de espacio, el cual será beneficioso tanto para el editor o creador como para el lector. Los periódicos, revistas o publicaciones luchan cada día por comprimir la información, de modo que se decantan por esta opción.
Entre las fuentes pequeñas pero legibles más adecuadas, las mejores son Arsenal, Alegreya, Baskerville y Garamond. Todas ellas siguen la tipografía de serif, con un remate final. Este tipo de fuentes transmiten seriedad. La Crimson Text, por su parte, es una fuente muy limpia que permite al usuario leer sin complicaciones.
Un tamaño mediano
Durante los últimos años, la narrativa ha sucumbido a las fuentes de tamaño medio que facilitan el desplazamiento visual. Las novelas largas conllevan muchas horas de lectura, de modo que el lector busca una actividad relajada sin tener que forzar la vista en exceso. Por ello, fuentes como Palatino, Gandhi o Lora son adecuadas.
Parecida a la Times New Romanns, pero más ancha y legible, estaría Georgia. Muchos libros de grandes editores publican con esta fuente, pues el usuario está muy relacionado con ella debido a que se usa en Microsoft.
Este tipo de fuentes se encuentra en un estado medio. No son informales, pero tampoco hacen sentir al lector que se va a adentrar en un texto difícil o complicado. De algún modo, estas fuentes transmiten familiaridad y cercanía.
Fuentes diversas
Otras fuentes no son tan utilizadas en libros de grandes editoriales. La imagen que diseña es de creatividad, novedad y frescura. Entre ellas estaban Overlock , como un texto escrito a mano en tono divertido, o Open sans, sin serifa. Muchas fuentes intentan imitar la caligrafía en pluma, para textos antiguos.
En general, existen múltiples opciones. Lo importante es que tengamos claro el contenido y la dirección del texto.