Personajes de series e identidad explica como las series conocidas han convertido a sus protagonistas en una referencia social de diferentes personalidades bien definidas.
A través de los capítulos van mostrándonos su forma de ser, de comportarse en situaciones a las que se van enfrentando, de «ir por la vida», comunicarse y relacionarse con su entorno.
Los seguidores de esas series los conocen quizás mejor que a personas reales que habitan en su entorno. Saben como responden y lo que se puede esperar de ellos, comparten su odio o amor al personaje con otros seguidores, les parafrasean esperando que el interlocutor reconozca el guiño televisivo y, en ocasiones, incluso pueden disfrazarse de ellos. Alguno puede llegar a ser calificados de friki -fanático- aunque la mayoría simplemente son «serie adictos».
Si tenemos en cuenta que la identidad corporativa es una forma simple de definir un conjunto de valores y atributos que tiene toda empresa o individuo, que es una representación de una serie de características, elementos distintivos, objetivos, filosofía de vida… con la que identificamos una entidad, no es extraño que después de ver una serie podamos hacer un retrato de algunos de sus protagonistas a través del desarrollo de un logotipo o logomarca.
Eso debió de ser lo que pensó el diseñador argentino Pablo Cánepa, no sabemos si llevado por su adicción a algunas series o por su filiación con ciertos personajes, cuando se puso a desarrollar las logomarcas de estos protagonistas que muchos conocemos: Barney Stinson, Rick Grimes, Tony Soprano, Charlie Harper, Ross Geller, Joey Tribbiani, Frank Underwood, Hank Schrader, Sheldon Cooper, Howard Wolowitz, Hank Moody, Ted Mosby, Dexter Morgan, Gregory House, Don Draper, Jesse Pinkman o Walter White.
Veamos que logotipo es el que les diseña:
El primero es Barney, uno de los personajes principales de Cómo conocí a vuestra madre, la serie que triunfa en medio mundo. Tiene aversión al compromiso y cuenta con una gran variedad de estrategias y reglas que tienen la finalidad de seducir a mujeres. Estas estrategias incluso pueden utilizarse en cualquier ámbito empresarial.
Tampoco el diseñador se ha olvidado de Ted, el personaje principal de la serie. Ted siempre soñó con ser un gran arquitecto y pasó años en una empresa de diseño de Nueva York antes de crear por su cuenta un estudio de arquitectura, al que llamó Mosbius Designs y que acabó fracasando, lo que le llevó a aceptar un puesto de profesor de arquitectura en la Universidad de Columbia. Uno de los aspectos más característicos de su personalidad es el hecho de que piensa demasiado, cosa que le recriminan sus amigos una y otra vez. Ted es un personaje que le gustaría tener una relación estable, pero que en muchos casos se deja arrastrar por el comportamiento promiscuo de Barney. Su identidad es un estudio de arquitectura un tanto erótico.
La de Rick Grimes, personaje de la serie The Walking Dead, es otra logomarca que nos presenta Pablo. Rick Grimes ha sido descrito como un hombre común o un personaje que hace hincapié en los códigos y los valores morales. El actor Andrew Lincoln para prepararse buscó inspiración en el papel que realizó Gary Cooper en la película Ante el peligro (1952), así como en la serie Breaking Bad. Rick es la ley, es el Sheriff.
Un personaje de peso es el siguiente objetivo de identidad, Tony Soprano, de la serie Los Sopranos, interpretado por el inolvidable actor James Gandolfini. A lo largo de la serie Tony lucha por equilibrar las exigencias contradictorias de sus «dos familias»: su verdadera familia – su esposa Carmela, su hija Meadow, hijo Anthony «AJ» Soprano, Jr. y su madre Livia- y la organización criminal que dirige. A menudo muestra rasgos de comportamiento característico de un violento sociópata, pero también lucha con la depresión y es propenso a los ataques de pánico. Tony se muestra mucho más emocional con los animales que con los humanos y así es como le «retrata» el diseñador, con una identidad en la que Tony se convierte en un refugio de animales.
Dexter Morgan es otro personaje que cae bajo el objetivo del diseñador. Un personaje que es educado en «el código de Harry», el cual establece que sólo matará a personas culpables que hayan eludido la justicia, a nadie más. Dexter tiene una doble vida: un reputado forense de Miami, un buen hermano, un buen novio, un buen padrastro, un buen amigo y un buen asesino en serie. Dice no sentir nada por el resto del mundo, pero al avanzar la historia vemos que está equivocado.
Otro personaje sobradamente conocido es Charlie Harper, de la serie Dos hombres y medio, interpretado durante mucho tiempo por el actor Charlie Sheen, que sólo tenía que mirarse al espejo para su interpretación y eso le terminó costando el papel tras ocho temporadas. Nada mejor que la descripción que hace el propio Harper: “Bueno Alan, no hay mucho que decir de mí. Hago mucho dinero por hacer muy poco trabajo. Duermo con hermosas mujeres que no me preguntan por mis sentimientos. Conduzco un Jaguar, vivo en la playa… y a veces en la mitad del día, sin ninguna razón en particular, me gusta prepararme una gran jarra de margaritas y tomar una siesta en la terraza». Todo un macho alfa, como los anteriores, que se gana la vida haciendo jingles o músicas para anuncios.
El personaje de Ross Geller en la serie Friends tiene un doctorado, por lo que se refiere a sí mismo como «Dr. Gelller» o «Dr. R. Geller». Ross es destacado por ser inteligente, ingenioso y con una actitud entre cretina y amable. Sin embargo Joey Tribbiani es conocido por su simpleza, algunos problemas con la comprensión, las críticas negativas hacia su actuación y el amor por ciertos alimentos como sus bocadillos de albóndigas. Se gana la vida como actor y es así como queda en su identidad.
Muy diferentes a los anteriores es el personaje de Frank Underwood en la serie House of Cards. Este congresista y su esposa Claire no se detendrán ante nada para lograr sus propósitos. El actor Kevin Spacey es el que interpreta a este Congresista estadounidense, graduado de la Harvard Law School. Un Representante Demócrata del 5º distrito de Carolina del Sur y jefe de disciplina de la mayoría en la Cámara de Representantes. Un personaje al que nada le para, ni siquiera la denominada «cuarta pared» que rompe habitualmente para hablar con el espectador.
Evidentemente los personajes de la aclamada y estupenda serie Breaking Bad le han dado mucho juego a este diseñador, que se centra en tres de ellos para crearles una identidad que se merecen sobradamente. Desde el cuñado del Hank Schrader, agente especial de la DEA en Alburquerque; Jesse Pinkman, un mal estudiante en la escuela secundaria y Walter White, al que Jesse casi siempre llama «Mr. White», su compañero en el tráfico de metanfetamina.
Hank es un personaje con una personalidad arrogante, pero amante de la familia y con aficiones como fabricar su propia cerveza o coleccionar minerales, lo cual inspira el diseño de su identidad. Por su parte Jesse es un drogadicto y en una de sus terapias cuenta la historia de cuando un profesor de instituto le inspiró a esforzarse mucho en un trabajo que consistía en construir una caja de madera, obteniendo un resultado fantástico después de ponerle bastante empeño. Primero cuenta que le regaló la caja a su madre, pero luego confiesa que la cambió por una onza de hierba, como no.
Walter White es un aburrido profesor de química en un instituto, al que su diagnóstico de cáncer le hace dar un giro total a su vida para conseguir dinero. Cubrir las necesidades futuras de su familia es su primer objetivo pero su otro yo «Heisenberg», tiene otras ambiciones.
No deja de tener seguidores y apasionados otro personaje como es Sheldon Cooper de la serie The Big Bang Theory. Un científico y apasionado de los cómics en general -aunque su preferido es Batman, quizás gay como él- que ha consagrado su vida a la ciencia desde niño, consiguiendo resultados asombrosos gracias a su gran inteligencia ya que posee un C.I. de 187 y memoria eidética. Así, Sheldon tiene dos doctorados y un máster con los que trabaja como físico teórico en el Instituto de Tecnología de California junto a sus compañeros Howard Wolowitz, Rajesh Ramayan Koothrappali y Leonard Hofstadter. Por su parte el personaje de Howard Wolowitz es un ingeniero aeroespacial judío, con aspecto desfasado y la loca idea de que todas las mujeres se sienten atraídas por él, también digno de una identidad.
No puede faltar el personaje de Hank Moody un escritor y profesor universitario ficticio protagonista de la serie de televisión Californication interpretado por David Duchovny. Moody es un personaje mujeriego e irreverente que intenta demostrar ser un padre responsable de su hija adolescente al tiempo que debe resolver sus múltiples líos de faldas y los conflictos causados por sus relaciones con muchas amantes.
Gregory House de House, médico de profesión, especializado en enfermedades infecciosas y nefrología, el personaje lidera un equipo de diagnóstico en el ficticio hospital universitario Princeton-Plainsboro y es descrito como amargado, cínico, cascarrabias y en ocasiones maníaco. Un problema en la pierna le obliga a tomar analgésicos para calmar su constante dolor, lo que le lleva a que desarrolle la famosa adicción por el vicodin. Quizás la identidad que ha creado para él Pablo es demasiado tradicional.
Con el personaje central de Mad Men, Don Draper, cerramos este grupo de fuertes personalidades de ficción con logotipo. El personaje de Draper se basa parcialmente en Draper Daniels, director creativo de la agencia de publicidad Leo Burnett en Chicago en la década de 1950, que creó la campaña Marlboro Man. Sin embargo, algunas de las técnicas de publicidad de Don Draper y logros profesionales se basan en las de Rosser Reeves. El portal Ask Men llamó a Draper el hombre más influyente del mundo, por delante de figuras de la vida real. Sin duda que cerramos con uno de los personajes más intrigantes y atractivos de la televisión, otro macho alfa.
Creo que el trabajo que ha realizado Pablo Cánepa es estupendo. Muchos amantes de las series seguro que tendrán su propia visión de cada personaje y de esa logomarca que le puede representar mejor pero… en ese caso es mejor que se pongan manos a la obra, es un magnífico ejercicio 😉