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El portfolio, portafolio o book de trabajos, en el campo del diseño se ha convertido en el instrumento básico usado por el profesional para mostrar y acreditar sus conocimientos, habilidades y experiencia. Ha de estar en sintonía con el sector al que vamos a dirigirnos. Por tanto, debe responder a las preguntas de nuestros posibles clientes o futuros jefes y, sobre todo, a presentarnos como el candidato adecuado para realizar el trabajo.
Vamos a ver algunos consejos prácticos para la realización de ese portfolio o portafolio:
Concepto de Portfolio
El concepto de portfolio hace alusión al conjunto de trabajos, bocetos, muestras, técnicas, menciones…, que una persona recopila para dar a conocer su trabajo, bien estemos hablando del ámbito artístico, del educativo, del arquitectónico…
Habitualmente a esta recopilación de trabajos se le establece su origen en el mundo artístico, como forma de presentar y darse a conocer por los propios artistas.
Se podría decir que el portfolio viene a ser una especie de memoria documentada de un proceso de creación, un proceso educativo o de otra índole, que muestra la evolución de dicho proceso, de tal manera que se puede recomponer una trayectoria o una forma y estilo de trabajo.
En la actualidad los portafolios se muestran en diferentes medios como por ejemplo en una página Web, en portafolios animados, en documentos PDFs, en redes sociales (Behance, Flickr, Facebook, Pinterest, Instagram, Linkedin…) además de los ya conocidos portafolios impresos.

Minibook Don Darío
El portfolio como proyecto
Elaborar un portafolio único, que muestre nuestro trabajo, resalte nuestra personalidad y transmita nuestras fortalezas, es crucial si deseamos iniciar una carrera en el mundo del diseño.
Deberemos considerar el portafolio como un proyecto de diseño en el que nosotros y nuestro trabajo es el tema. Es importante que pensemos en el público al que nos dirigimos: ejecutivos corporativos, directores creativos de publicidad o diseño, editores…
El continente no debe de ser pretencioso ni remilgado o que eclipse el contenido. Debe existir coherencia en ambos universos.
El peligro es que un director de arte puede revisar varios portafolios, con trabajos parecidos, con lo que será difícil distinguir entre aspirantes de la misma escuela. Deberemos pensar en diseñar piezas adicionales para ayudar a que nuestro portafolio destaque o que se adapte más al perfil de diseñador que la empresa esté buscando.

Campaña incluida en el portfolio de nuestro alumno José Luís Reyes.
Trabajo real
Realizar unas practicas es buena estrategia para producir trabajos profesionales en un área específica y sobre todo en aquella especialidad en la que queremos destacar o bien si la oferta está en relación con ese área de diseño.
Incluir trabajo real, en el que hemos trabajado con un briefing real, concreto y con sus limitaciones, es una buena forma de diferenciarnos y que nuestro trabajo pueda destacar frente a otros portafolios. Además a las empresas y empleadores les suelen gustar estos trabajos reales.
Para un estudiante puede parecer complicado comenzar a tener clientes reales, pero siempre podemos plantearnos contactar con algunas asociaciones de nuestro entorno, con pequeñas empresas de nuestra cuidad o con organizaciones sin fines de lucro que tengan un presupuesto limitado y no puedan acceder a diseñadores profesionales.

«Don Darío» Estudio de diseño de nuestro alumno Miguel Angel Lucha. Book y Minibook.
Trabajo ficticio
Si preferimos elegir un proyecto ficticio, tampoco hay problema, podemos hacerlo con más libertad, aunque tendríamos que ajustarnos a principios y conceptos que justifiquen nuestro proyecto, así como que sea un diseño que resuelva los problemas planteados en ese trabajo.
Si, por ejemplo, nos planteamos rediseñar una marca real, deberemos analizar la evolución de la misma, cómo es su diseño actual y cómo se aplica en los diferentes medios, problemas y fortalezas de la misma, sector en el que se mueve esa marca, percepción actual por parte del usuario o consumidor… Es decir, deberemos trabajar con ese proyecto como su fuera un trabajo real.
Según nuestra experiencia hay algunos alumnos que, pese a partir de unos principios reales, prefieren aprovechar la libertad que da un proyecto ficticio y ser más libres y arriesgados en el planteamiento. Esto puede tener sus riesgos, como siempre que ejercemos nuestra libertad, pero también puede sorprender y llamar la atención.

Manual de identidad corporativa «JASON, Carnicería & Charcutería» realizada por nuestro alumno Miguel Angel Lucha Márquez
En algunos casos, un proyecto atrevido visualmente en la imagen de identidad, puede llamar la atención y despertar el interés. Por ejemplo el proyecto de identidad «JASON, Carnicería & Charcutería», realizada por nuestro alumno Miguel Angel Lucha Márquez, toma como base un famoso personaje de las películas de terror, Jason. Después de que su trabajo se difundiera por las redes sociales, una empresa americana del sector contactó con él para la adaptación a una identidad real.
Especialización o variedad
Elegir entre la opción de especialización o variedad de trabajos, puede ser todo un dilema. En principio cuando nos formamos como diseñadores deberemos intentar «tocar todos los palos» y conocer lo máximo posible sobre nuestra profesión. Entre otras cosas este conocimiento amplio nos dará la oportunidad de conocer áreas y saber a qué queremos dedicarnos: packaging, editorial, diseño de marca o diseñadores visuales UX/UI.
Tener un conocimiento amplio y demostrar una cierta versatilidad, siempre nos dará la posibilidad de tener más oportunidades. Pero seamos sinceros, aunque en este país se hagan descripciones laborales en las que se pida de todo y más al diseñador gráfico, nos somos una navaja suiza. Si pretendemos serlo, siempre andaremos renqueando en los trabajos y siendo un «maestro liendre» (que de todo sabe y de nada entiende).
Mostrar una amplia gama de trabajos de distintas disciplinas en el diseño puede ser mejor y nos puede permitir mostrar nuestras habilidades, siempre que el diseñador se sienta satisfecho con cada pieza. Pero sobre todo, deberemos priorizar la calidad sobre la cantidad. En lugar de sobrecargar nuestro portafolio incluyendo un listado completo de nuestros trabajos, deberemos incluir solo de 15 a 20 muestras de nuestras mejores piezas.
“…puedes agrupar algunos objetos, como un conjunto de tres carteles. Agrupar varios trabajos de una misma disciplina en una página del portafolio supone una gran contribución a un portafolio.” Geoffry Fried del Art Institute de la Lesley University de Boston
Por otra parte, centrarnos o especializar nuestro portafolio en un tipo de trabajos nos permitirá conocer más ese tipo de trabajos, en el que quizás nos sentimos más cómodos y en el que nos gustaría poder tener un futuro como diseñador.
«Al conversar con los gerentes de contratación, la opinión más común fue que los nuevos diseñadores que ingresan al campo deberían encontrar una o dos áreas en el diseño que les apasionen especialmente y desarrollar un profundo conjunto de habilidades en esas áreas. Si un empleador está buscando contratar a un diseñador de aplicaciones, estarán más impresionados por alguien cuyo portafolio esté enfocado en proyectos de aplicaciones en comparación con alguien cuyo portafolio incluye diez tipos de proyectos no relacionados.» Alec McGuffey, cofundador de RookieUp

Proyecto «Frut cracks» de nuestra alumna Ana Arnal Aragón
Adaptar el portafolio
Podemos comenzar con las muestras solicitadas por la organización o empresa a la que estemos enviando nuestro portafolio. Por ejemplo, si un cliente potencial desea ver muestras de trabajo
de publicidades dirigidas a la industria musical, deberemos incluir ejemplos que tengamos sobre eso antes de incluir otros ejemplos adicionales.
Además, también podremos incluir algunas muestras relacionadas vagamente con el campo, diseños de los que estemos más orgulloso, incluso si no coinciden con los requisitos exactos solicitados.
Deberemos variar los tipos de muestra según corresponda. Si estamos enviando un portafolio de packaging, solo deberíamos incluir muestras de packaging. No obstante, estas muestras pueden incluir una variedad de géneros, pero sin olvidarnos del objetivo o tema principal.
Puede ser interesante diseñar un portafolio que podamos ajustar y reorganizar el contenido, de este modo el portafolio se puede adecuar a diferentes entrevistas o presentaciones.

the BEER BANG THEORY

the BEER BANG THEORY, 4 gráficas diferentes entre sí inspiradas en los personajes de la serie de TV The Big Bang Theory. Realizado por nuestra alumna Emma Pérez Piñeiro.