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Cada vez es más frecuente encontrar editoriales que distribuyen los libros de sus autores en formato digital. El motivo que se esgrime con más frecuencia es el del deseo de acercar la lectura a aquellos que no pueden pagar los precios de los libros físicos.
Otro de los motivos es su comodidad. Al ser digitales, podemos leerlos en cualquier dispositivo que tenga un software apropiado, ya sea una tablet, un teléfono o un e-reader, y llevar cientos de libros encima sin ocupar espacio.
Para hacer esto, las editoriales u otros tipos de empresas que distribuyan lectura tienen que invertir tanto en recursos digitales como económicos, ya que un e-book es un libro más, pero con unos requisitos de creación específicos.
¿Qué es un e-book?
Un e-book es un libro en formato digital. Existen diferentes formatos digitales en los que podemos crearlos, y normalmente son legibles para las máquinas gracias a un programa instalado en ellos.
El más común es el formato PDF (Portable Document Format), que data de los años noventa y fue desarrollado por Adobe para su uso en gestión documental.
A continuación, y a la vista del éxito que cosechó esta forma de manejar la información sin necesidad de papel, fueron apareciendo otros formatos que, con mayor o menor fortuna, se hicieron hueco en la producción de e-books.
Algunos de ellos son el EPUB (electronic publication), el Mobipocket conocido como MOBI, el CBR / CBZ (comic book reader), el FB2 (fiction book) y el más usado en la actualidad, que es el AZW / AZW3, desarrollado por Amazon para sus dispositivos Kindle.
¿Qué necesitas saber para diseñar uno?
Un e-book, al igual que un libro físico, se compone de textos e imágenes y, para el tratamiento de ambos, es necesario tener una sólida base de diseño gráfico y maquetación de textos, conocimientos de tratamiento y retoque de imágenes, ortografía y gramática de proyectos editoriales digitales.
Además de dominar lo antes dicho, es importante tener una actitud empática a la hora de afrontar un proyecto. El diseño de un libro electrónico también implica el conocer a qué tipo de público va destinado para lograr que la experiencia del lector, o user experience (UX), sea satisfactoria.
A estos conocimientos y actitudes habría que añadir una cualidad, que es la de la capacidad de adaptación. Y lo más importante, contar con un buen equipo humano que sea capaz de hacerlo de principio a fin.
Es importante contar con técnicos especialistas para cada fase del proyecto, como por ejemplo un diseñador gráfico para la creación de la portada y layout del Ebook, un ilustrador o fotógrafo para la creación y edición de imágenes únicas y profesionales o un especialista en publicidad online para crear una estrategia de venta previa y post publicación.
Existen marketplaces de freelancers en español en los que se dan cita algunos de los mejores profesionales de los sectores anteriormente mencionados. Estas plataformas permiten el contacto entre empresarios y especialistas de las diferentes áreas digitales, por lo que se vuelven una alternativa interesante a tener en cuenta para la realización de proyectos multidisciplinares.
Cada trabajo relacionado con un libro electrónico es diferente y por eso debemos acometerlos con creatividad, pero respetando siempre unas normas. Estas constituyen la guía de estilo, que puede ser consensuada con el diseñador o impuesta por el autor, la editorial o por quien tenga la última palabra sobre su creación.
Puntos básicos a tener en cuenta
Los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de crear un libro electrónico son los mismos que para una publicación en papel, con la clara diferencia que implica el uso de tecnologías digitales. Podemos resumirlos en:
Tipografía
Este es el punto fuerte de cualquier e-book, ya que la elección de las fuentes adecuadas es fundamental para que sea legible y cómoda para leer en cualquier dispositivo.
Lo más conveniente es utilizar fuentes sin serifa y vectoriales, para que se adapten al tamaño y orientación del aparato que usemos y sean compatibles con cualquier formato digital, ya que, hoy en día, la mayoría de los programas de diseño las incorporan de forma nativa.
Nunca usar más de tres: una para el cuerpo, otra para los títulos y encabezados y otra, que podríamos llamar de énfasis, para resaltar partes como, por ejemplo, citas o anotaciones.
Hay que cerciorarse de que las elegidas posean el conjunto completo de caracteres del idioma en que esté el libro, ya que, por ejemplo, hay muchas fuentes que no contienen la letra «ñ» o determinados signos de puntuación.
Ilustración, imágenes y color
Con el color pasa algo similar que con la tipografía: A no ser que se vaya a crear un cómic o similar, hay que ceñirse a una paleta de no más de tres colores. El negro prima por encima de todos, y las licencias que nos podemos permitir no deben ir más allá de usar algún otro para los títulos o frases que deban destacar.
Últimamente está muy en boga poner pequeñas ilustraciones o imágenes entre capítulos, en las páginas en blanco o en los pies de página, y eso, para el diseño de un libro impreso, puede ser idóneo. Pero para uno digital hay que valorar bien su uso, ya que pueden arruinar el diseño global.
En cuanto al diseño de la portada, va a ser el elemento que va a causar la primera impresión y, además, contará con imágenes profesionales. Por eso, y dependiendo de su complejidad, debería ser creada por alguien experto, que no tiene por qué ser el diseñador del e-book.
Tipo de diseño
Aquí podríamos dar cabida a otros muchos aspectos, como, por ejemplo:
- El uso, o creación, de una plantilla flexible.
- La inclusión de elementos interactivos, voz y enlaces internos y externos.
- La disposición en una o dos columnas y la longitud de los párrafos.
- La correcta estructura de los capítulos acorde con el índice de contenidos.
- Numeración y notas al pie de página.
- Adición de elementos adaptativos para personas con alguna discapacidad.
- Y muchos otros que dotan al libro de su facilidad de lectura.
A la hora de contar con un profesional que realice el diseño de un e-book, hay que constatar que maneje el software con el que se va a desarrollar el proyecto, que tenga la preparación académica suficiente y que esté al día en el mundo de las artes gráficas.